El líder francés Emmanuel Macron y la aspirante Marine Le Pen se clasificaron el domingo para lo que promete ser una reñida segunda vuelta de las elecciones presidenciales el 24 de abril.

Una victoria de Le Pen supondría una sacudida similar a la que supuso el voto británico del Brexit para abandonar la Unión Europea (UE). El resultado fue lo suficientemente ajustado como para que el euro se mantuviera apenas un punto más firme en 1,0888 dólares, tras una subida inicial hasta 1,0950 dólares.

El estado de ánimo en los mercados de valores fue cauteloso, y el índice más amplio de acciones de Asia-Pacífico de MSCI, fuera de Japón, cedió un 0,1%. El Nikkei japonés cayó un 0,6%, tras haber cedido un 2,6% la semana pasada.

Los futuros de las acciones del S&P 500 y del Nasdaq bajaron un 0,2% en las primeras operaciones. La temporada de resultados comienza esta semana con la presentación de informes de JP Morgan, Wells Fargo, Citi, Goldman Sachs y Morgan Stanley.

Wall Street, hasta ahora, se ha comportado sorprendentemente bien frente a una feroz venta de bonos que hizo que los rendimientos del Tesoro a 10 años aumentaran 31 puntos básicos la semana pasada para situarse por última vez en el 2,72%. [US/]

Los mercados se han apresurado a poner en precio el riesgo de subidas de tipos cada vez mayores por parte de la Reserva Federal, con futuros que implican subidas de 50 puntos básicos tanto en la reunión de mayo como en la de junio.

El economista de BofA para Estados Unidos, Ethan Harris, espera ahora subidas de medio punto en cada una de las tres próximas reuniones y un pico del ciclo en torno al 3,25-3,50%.

"Si la inflación parece dirigirse por debajo del 3%, entonces nuestra llamada actual debería ser lo suficientemente halagüeña", dijo Harris en una nota. "Por el contrario, si la inflación se atasca por encima del 3%, entonces la Fed tendrá que subir hasta que el crecimiento caiga cerca de cero, con el riesgo de una recesión".

Todo ello subraya la importancia del informe sobre los precios al consumo de marzo en EE.UU., que se publicará el martes, en el que la previsión media es de una subida estratosférica del 1,2%, lo que llevaría la inflación anual a un asombroso 8,5%.

La inflación también estará en el centro de la reunión del Banco Central Europeo del jueves, en la que se corre el riesgo de que el comunicado tenga un sesgo de halcón.

"La inflación ha saltado muy por encima de donde el BCE pensaba que estaría hace apenas un mes", señalaron los analistas de TD Securities. "Esperamos un cambio drástico por parte del BCE, con el anuncio de un final anticipado del QE en mayo y sentando las bases, aunque sin comprometerse del todo, a una subida en junio".

Siguiendo con el tema del endurecimiento, los bancos centrales de Canadá y Nueva Zelanda podrían subir los tipos en 50 puntos básicos en sus reuniones políticas de esta semana. [CA/INT] [NZ/INT]

El aumento desmesurado de los rendimientos de los bonos del Tesoro ha hecho que el índice del dólar supere los 100 puntos por primera vez desde mayo de 2020, y la última vez que cotizó fue a 99,785.

El principal perjudicado ha sido el yen, ya que el Banco de Japón sigue empeñado en mantener su política superflexible y los rendimientos de los bonos cerca de cero. El dólar subió a 124,37 yenes, después de haber ganado un 1,5% la semana pasada hasta situarse justo por debajo de su reciente máximo de 125,10.

En los mercados de materias primas, el carbón térmico fue el ganador más destacado de la semana pasada con una subida de casi el 13% después de que la UE prohibiera las importaciones de carbón ruso.

El oro logró una ganancia semanal del 1,1%, pero se ha visto perjudicado por la enorme subida de los rendimientos de los bonos y se mantuvo plano a 1.944 dólares la onza. [GOL/]

Los precios del petróleo se mantuvieron bajo presión después de que los consumidores mundiales anunciaran planes para liberar el crudo de las reservas estratégicas y mientras continuaban los cierres chinos. [O/R]

A primera hora del lunes, el Brent bajaba 1,51 dólares a 101,27 dólares, mientras que el crudo estadounidense perdía 1,48 dólares a 96,78 dólares.