El sistema financiero neozelandés sigue estando bien situado para hacer frente a una serie de escenarios graves, dijo el banco central en un comunicado.
Añadió que, aunque la inflación mundial está disminuyendo, sigue existiendo el riesgo de que presiones inflacionistas nuevas o persistentes hagan que los tipos de interés mundiales sigan siendo restrictivos durante más tiempo, lo que ejercería una presión continua sobre los hogares, las empresas y el sistema financiero. (Reportaje de Lucy Craymer Edición de Chris Reese)