El presidente de Estados Unidos habló por teléfono con el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, el lunes (10 de enero).

Esa llamada se produjo sólo dos días después de que los trabajadores humanitarios dijeran que un ataque aéreo había matado a 56 personas en un campamento de desplazados en la región de Tigray.

Imágenes de la televisión de Tigray mostraban cuerpos rociados con agua mientras los dolientes observaban, así como edificios y tiendas de campaña dañados en lo que supuestamente era el campamento.

Miles de personas han muerto y millones se han visto obligadas a abandonar sus hogares desde que estalló la guerra entre el ejército federal de Abiy y el Frente de Liberación Popular de Tigray en noviembre de 2020.

Un alto funcionario estadounidense dijo que Biden le había dicho a Abiy que Estados Unidos quiere seguir viendo progresos, incluyendo el cese de los ataques aéreos, la ampliación del acceso humanitario a todas las regiones del país y la participación en conversaciones de alto el fuego.

Estados Unidos lleva mucho tiempo colaborando con Etiopía para contener a los militantes en la vecina Somalia.

La Casa Blanca también dijo que Biden y Abiy discutieron sobre las preocupaciones en materia de derechos humanos, incluyendo las "detenciones de etíopes bajo el estado de emergencia".

Los grupos de derechos humanos y las Naciones Unidas han expresado su preocupación por las detenciones a gran escala de personas de etnia tigray.

El gobierno de Abiy ha negado que se produzcan detenciones por motivos étnicos.

En un tuit, Abiy dijo que la conversación con Biden fue "sincera" y que se había hablado de reforzar la cooperación.