Al mismo tiempo, el gobierno está estudiando la posibilidad de reducir el impuesto que grava los fletes marítimos, dijeron dos de los funcionarios.

Las medidas están motivadas por la subida de los precios de las materias primas y el aumento de los costes de transporte marítimo provocado por la guerra en Ucrania.

Los gastos de descarga de los contenedores y de traslado de las mercancías dentro de las zonas portuarias forman parte de la base de cálculo de los impuestos a la importación y de otros impuestos, como el impuesto industrial IPI, el impuesto estatal ICMS

y el impuesto sobre las ventas PIS/Cofins.

Las tres fuentes, que participaron en la redacción de las medidas, no detallaron su coste fiscal para Hacienda, pero dijeron que era muy bajo.

El Ministerio de Economía dijo que no haría comentarios sobre los cambios previstos que están listos para ser aplicados en unos días.

La Confederación Nacional de la Industria (CNI), el principal grupo de presión de la industria brasileña, dijo en un estudio realizado en 2020 que poner fin a la inclusión de los gastos portuarios en la tributación de los importadores podría añadir 134.500 millones de reales a la economía en 20 años, al ampliar el flujo de comercio e inversiones directas en el país.