Y están buscando pistas sobre cómo el cambio climático afecta a las plantas y a los animales.

KAREN SETO: "Está utilizando un espectrorradiómetro...."

Karen Seto es profesora de geografía en Yale.

"Queremos entender cómo el cambio climático está afectando al parque, cómo se está adaptando al cambio climático. También queremos entender cómo el parque es parte de la solución. ¿Cuánto carbono secuestra el parque? ¿Cuánto alivio de enfriamiento ofrece el parque?".

Una de las herramientas que les ayuda a hacerlo es el espectrorradiómetro de medición de luz.

SETO: "Así que podemos diferenciar entre los distintos tipos de vegetación utilizando el radiómetro especial, y también podemos diferenciar entre los distintos tipos de vegetación, la vegetación sana de la no sana, utilizando los datos del satélite".

PETER HAUPT: "Podemos obtener algunos datos..."

Peter Haupt, de Central Park Conservancy, dice que es importante utilizar herramientas para medir incluso el crecimiento incremental de los árboles.

HAUPT: "Lo que estamos viendo aquí es la parte inferior de la placa de la raíz de un árbol que se arrancó en una tormenta el verano pasado. Este es un buen ejemplo de la topografía típica del parque. Así que tenemos roca madre expuesta, suelos poco profundos. Y con el tiempo, a medida que el suelo se erosiona, los árboles como éste se vuelven mucho más propensos a fallar durante las tormentas".

El mundialmente famoso parque no es ajeno a las condiciones meteorológicas extremas, como ventiscas, fuertes vientos y lluvias sin precedentes.

El pasado mes de septiembre, el huracán Ida arrojó más de cinco centímetros de lluvia en una hora.

SETO: "Las ciudades van a ser parte tienen que ser parte de la solución del cambio climático. Y así, parte de la ciencia que sale de este proyecto, esperamos que informe a la política en términos de cómo gestionar mejor los activos aquí en el parque, para que puedan, para que el espacio verde pueda seguir proporcionando alivio de enfriamiento, limpieza del aire, etc."

La esperanza de los investigadores es que las lecciones aprendidas en el "pulmón verde" de Nueva York puedan ayudar a los parques de todo el país a ser más resistentes al cambio climático en el futuro.