En un comunicado, el Consejo de Asuntos Continentales de Taiwán dijo que acogía con satisfacción la decisión y que ambas partes debían comunicarse y tomar medidas para garantizar la calidad del turismo.

El Consejo también instó a Pekín a levantar la prohibición impuesta a los turistas chinos de visitar la isla.

Pekín prohibió los permisos individuales de viaje para visitantes chinos a la isla gobernada democráticamente en 2019, alegando el estado de los lazos con Taiwán, que China considera su propio territorio a pesar de las fuertes objeciones de Taipei y ha intensificado la presión militar para obligar a la isla a aceptar la soberanía china.

La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, que se niega a ceder a la presión china, había calificado la prohibición de "herramienta política" utilizada por Pekín para manipular las elecciones presidenciales de la isla en 2020.