Celsius Network es el último prestamista de criptomonedas en solicitar la protección por quiebra, admitiendo un agujero de casi 1.200 millones de dólares en su balance.

Y ha suscitado más controversia con sus planes de gastar millones en nuevos equipos de minería de bitcoins.

La empresa dice que eso es una fuente de dinero, y es bueno para los inversores. Pero algunos acreedores podrían querer recuperar el dinero en su lugar.

El mercado de NFT OpenSea también está sintiendo el frío.

Dice que ha recortado su plantilla en una quinta parte tras el desplome del mercado de activos digitales.

Su jefe, Devin Finzer, dice que se está preparando para lo que podría ser una recesión prolongada.

El director de inversiones de Blanke Schein, Robert Schein, no discrepa sobre las perspectivas de la economía:

"Se han visto señales de que, obviamente, el mercado de criptomonedas se ha llevado 2 billones de dólares, que se acaban de evaporar en la economía, y luego, obviamente, está el mercado global de acciones y bonos del año. Así que todo esto tiene un efecto negativo sobre la riqueza. Creo que nos estamos desacelerando de una manera u otra".

Pero el criptoinvierno no ha enfriado el entusiasmo en un país.

La República Centroafricana dice que empezará a vender su propio token esta semana.

Bautizada como "Sango Coin", ha provocado una advertencia del FMI y comparaciones con El Salvador.

La nación centroamericana vio cómo su gran apuesta por el bitcoin se torcía cuando los precios se desplomaron.