A pesar de una semana acortada en Europa debido a la jornada laboral del 1 de mayo, la agenda está apretada con dos reuniones de los bancos centrales, la de la Fed el miércoles y la del BCE el jueves, seguidas de los datos de empleo de EE.UU. el viernes. En concreto, los inversores esperan un aumento de 25 puntos básicos tanto de los fondos de la Fed como del tipo de refinanciación del BCE, situándolos en el 5,25% y el 3,75% respectivamente. Las previsiones para el futuro son más confusas: algunos analistas creen que la Fed "ha hecho el trabajo" y que ésta será la última subida de tipos, mientras que el BCE podría subirlos dos veces más antes de pivotar. 
 
A la espera de más detalles del comité, el EUR/USD se mantiene estable por debajo de los máximos de febrero en 1,1057, con un soporte inicial en 1,0924. Paralelamente, podemos vigilar el soporte de 100,80 en el DXY con una primera resistencia en 102,23.

(Fuente: Bloomberg)

En las divisas de materias primas, es el momento de un rebote por encima de 0,6580 en el Aussie y 0,6100 en el Kiwi neozelandés. Las principales resistencias para mantener una visión bajista a medio plazo están en 0,6800 y 0,6317/38 respectivamente. Al igual que sus homólogos, el CAD va por libre y hasta ahora no ha mostrado signos reales de recuperación. 
 
Por último, los escandinavos siguen relativamente débiles, como es el caso de la NOK, que es sin duda el mejor vehículo para ilustrar este movimiento: el USDNOK acaba de repuntar hasta 10,75 con un próximo objetivo en 11,00, mientras que el NOKSEK sigue cayendo por debajo de 0,9977 hacia 0,9410/9330.