El número uno del mundo del tenis, Novak Djokovic, presentó el sábado (8 de enero) un recurso legal contra la denegación de entrada a Australia.

Argumentando que se le había concedido una exención médica de la vacunación porque había sido infectado por COVID-19 el mes pasado.

Djokovic dijo en una presentación judicial -antes de una audiencia el lunes sobre la cancelación de su visado- que había recibido la exención del organizador del torneo Tennis Australia, y una carta de seguimiento del Departamento de Asuntos Internos diciendo que se le permitía entrar en el país.

El drama se ha convertido en un punto de inflamación para los opositores a las vacunas en todo el mundo, además de alimentar las tensiones entre Serbia y Australia.

El jugador serbio, que espera ganar su 21º Grand Slam en el Abierto de Australia a finales de este mes, se encuentra en su tercer día de detención por parte de la inmigración en Melbourne, en un caso que ha causado un furor deportivo, político y diplomático.

Djokovic, que se opone a las vacunas, está confinado desde el jueves (6 de enero) en un modesto hotel.