El DOE había anunciado el plan de compra en mayo como un paso para rellenar la reserva de emergencia después de una liberación récord tras la invasión rusa de Ucrania el año pasado.
"Estos 3 millones de barriles se están comprando a un precio medio de unos 73 dólares por barril, inferior a la media de unos 95 dólares por barril a la que se vendió el crudo de la SPR en 2022, lo que asegura un buen negocio para los contribuyentes", dijo el DOE en un comunicado de prensa.
La administración había dicho previamente que empezaría a comprar petróleo de nuevo en la reserva cuando los precios estuvieran en o por debajo de 72 dólares por barril. Los futuros del crudo estadounidense de referencia cotizaban el viernes en torno a los 70 dólares por barril.
Los barriles se entregarán en el emplazamiento de la SPR de Big Hill, en Texas, dijo el DOE.
El departamento también dijo que lanzó una nueva licitación por otros 3 millones de barriles para su entrega en el sitio de Big Hill de la reserva en septiembre. Dijo que las ofertas deberían recibirse antes del 20 de junio, con adjudicaciones a finales de mes.
La administración Biden llevó a cabo el año pasado la mayor venta jamás realizada desde el SPR, de 180 millones de barriles, como parte de una estrategia para estabilizar los mercados petroleros en alza y combatir los altos precios en los surtidores tras la invasión rusa de Ucrania.
La venta enfureció a los republicanos que acusaron a la administración de dejar a EE.UU. con un colchón de suministro demasiado delgado para responder adecuadamente a una futura crisis de suministro.
También se convirtió en un punto delicado para las relaciones de Estados Unidos con Arabia Saudí al deprimir los precios de la principal exportación del reino.
Las ventas situaron el inventario SPR en torno a los 372 millones de barriles, el más bajo desde 1983, lo que equivale a algo menos de 20 días de cobertura a las tasas actuales de consumo estadounidense.
