La Oficina del Inspector General del Departamento del Interior aconsejó a la agencia, que supervisa 420 millones de acres de tierras federales, que emitiera directrices para hacer frente al auge de una industria que puede operar de forma inadvertida en su vasto territorio.

"Minar" criptodivisas requiere enormes cantidades de electricidad para alimentar ordenadores que compiten por resolver enigmas matemáticos para validar las transacciones.

El proceso ha suscitado críticas de ecologistas y gobiernos preocupados por su fuerte dependencia de combustibles fósiles que calientan el clima para crear electricidad.

En su informe, el IG dijo que las unidades de criptominería en Colorado se habían ubicado en o cerca de tierras federales arrendadas para el desarrollo de petróleo y gas y estaban desviando gas de esos arrendamientos.

Las unidades móviles pueden pasar desapercibidas durante largos periodos de tiempo para los funcionarios federales encargados de supervisar grandes extensiones de terrenos públicos, según el informe.

"Estas actividades generan ingresos para las empresas privadas que utilizan el gas de propiedad federal, a veces sin que el arrendatario pague regalías minerales", señala el informe.

La cuestión fue planteada por la Comisión para la Conservación del Petróleo y el Gas de Colorado, que informó al IG de que las criptooperaciones pueden plantear riesgos medioambientales y para la salud y la seguridad y podrían estar infraaseguradas en caso de accidente.

En su respuesta al IG, Interior dijo que tomaría medidas para informar al personal de las amenazas esbozadas en el informe y que trabajaría con funcionarios de la agencia para discutir cómo se podría elaborar una guía para el departamento.

La tasa de regalías para los arrendamientos federales de petróleo y gas en tierra emitidos desde agosto del año pasado es del 16,67%, y es del 12,5% para los arrendamientos más antiguos, según la Oficina de Gestión de Tierras. El Departamento de Interior generó más de 1.700 millones de dólares en ingresos procedentes de los cánones del gas natural en tierra el año pasado, según datos federales.