Blinken también habló de los desafíos a la democracia y la seguridad en la región durante su reunión del martes con el presidente nigeriano, Bola Tinubu, en una visita que se produce tras el golpe de Estado del año pasado en el vecino Níger, uno de una serie de golpes o intentos de toma del poder en los últimos años en África Occidental y Central.

"Estados Unidos está decidido a ser y seguir siendo un socio fuerte en materia de seguridad para Nigeria", declaró Blinken a los periodistas.

Blinken añadió que había comentado que es de vital importancia que se preste atención a garantizar la protección de los civiles y a las consideraciones humanitarias.

Los observadores han señalado un patrón de asaltos aéreos mortíferos por parte del ejército nigeriano que han matado a civiles, y que fue objeto de un informe especial de Reuters el año pasado.

Estados Unidos sufrió un revés en su lucha contra los militantes en el Sahel cuando los militares derrocaron al presidente de Níger, Mohamed Bazoum, un aliado clave, en julio del año pasado.

El golpe en Níger fue uno de una serie de tomas de poder o intentos de toma del poder por parte de militares que se produjeron en África Occidental y Central en los últimos tres años.

La inestabilidad ha suscitado preocupación, sobre todo porque las juntas han cortado lazos con aliados occidentales tradicionales como la Unión Europea y Francia, que retiró miles de tropas del Sahel el año pasado.

Blinken, que habló en Abuja como parte de una gira por cuatro países africanos que le llevó a Cabo Verde, Costa de Marfil, Nigeria y Angola del 21 al 26 de enero, también dijo que la repatriación de capitales y la corrupción eran algunos de los retos que debían abordarse para que las empresas invirtieran en Nigeria.

La mayor economía de África tiene unos 7.000 millones de dólares en divisas a plazo que han vencido, lo que preocupa mucho a los inversores, ya que la escasez de divisas sigue lastrando la moneda naira, a pesar de las garantías del Banco Central de Nigeria (CBN) de liquidar los atrasos.

Hasta ahora, se han pagado unos 2.000 millones de dólares de los atrasos en sectores como la industria manufacturera, la aviación y el petróleo, según declaró en un comunicado Hakama Sidi Ali, portavoz del CBN.