"La calificación triple A es muy importante para la estabilidad financiera del banco, y también supone un enorme beneficio para los clientes, porque les trasladamos las ventajas de esa buena calificación crediticia a través de nuestros bajos costes de préstamo", declaró Malpass en una sesión informativa sobre las últimas previsiones económicas del Banco Mundial.

Algunos grupos sin ánimo de lucro han instado al banco a que acepte una calificación crediticia más baja, argumentando que esto desbloquearía importantes cantidades de financiación para ayudar a los países en desarrollo a invertir en energías limpias y en la adaptación al cambio climático, además de abordar otras necesidades mundiales acuciantes como la preparación ante pandemias y la seguridad alimentaria.

El Banco Mundial está debatiendo esta semana con su junta una "hoja de ruta evolutiva" para responder a los llamamientos de Estados Unidos y otros accionistas para que amplíe enormemente su papel en la financiación de la lucha contra el cambio climático y en otros ámbitos. Malpass dijo a los periodistas que las conversaciones iban bien.

El banco está explorando otras formas de ampliar su balance, incluido el uso de capital exigible -fondos comprometidos pero no desembolsados por los gobiernos accionistas-, así como nuevas formas de apalancamiento, ampliaciones de capital o mayores contribuciones al fondo del banco para los países más pobres, dijo Malpass.