Johnson irá a Bruselas y a Varsovia para insistir en la necesidad de mantenerse firme en los principios de la OTAN, y discutir las formas en que Gran Bretaña puede proporcionar apoyo militar mientras Rusia acumula sus tropas cerca de la frontera con Ucrania.

El viaje de Johnson se enmarca en una ola de diplomacia internacional. El presidente francés, Emmanuel Macron, se reunió con el presidente ruso, Vladimir Putin, a principios de esta semana, y la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, tiene previsto mantener reuniones en persona con aliados y socios de Estados Unidos en la Conferencia de Seguridad de Múnich la próxima semana.

El secretario de Asuntos Exteriores y el secretario de Defensa británicos también tienen previsto acudir a Moscú esta semana para mantener conversaciones con sus homólogos.

"El Reino Unido sigue siendo inquebrantable en su compromiso con la seguridad europea", dijo Johnson en un comunicado. "Como alianza debemos trazar líneas en la nieve y tener claro que hay principios sobre los que no transigiremos".

Gran Bretaña dijo el lunes que enviaría otras 350 tropas a Polonia, después de que el año pasado enviara 100 tropas para ayudar en una crisis de migrantes en su frontera con Bielorrusia.

La oficina de Johnson repitió el miércoles que cualquier nueva incursión militar de Rusia en Ucrania probablemente crearía un desplazamiento forzado masivo de personas en la frontera de Europa, afectando a países como Polonia y Lituania. En 2014, Rusia se anexionó la península de Crimea de Ucrania.

La oficina de Johnson dijo que el primer ministro también discutiría con Jens Stoltenberg, de la OTAN, la oferta del Reino Unido para reforzar las defensas de la alianza, incluyendo la duplicación de las tropas en Estonia, más jets de la RAF en el sur de Europa, y la navegación tanto del buque patrulla Trent como de un destructor Tipo 45 hacia el Mediterráneo Oriental.