Los economistas vieron casi unánimemente una subida al 3,0% en la reunión de política monetaria del jueves, apuntando tanto a una inflación en máximos de 30 años como a la necesidad de seguir el ritmo del Banco Central Europeo, que subió su tipo clave en 50 puntos básicos la semana pasada.

La mediana de las previsiones es entonces de una subida más en abril antes de que los tipos empiecen a bajar a principios de 2024, aunque los analistas se dividieron casi a partes iguales sobre si el máximo sería del 3,0% o del 3,25%.

Se prevé que la economía sueca se contraiga este año, mientras que la elevada proporción de hipotecas a tipo variable en Suecia significa que las subidas de los tipos de interés tienen un impacto mayor y más rápido que en la mayor parte del resto de Europa.

"Creemos que las presiones inflacionistas remitirán antes en Suecia que en el resto del mundo", afirmó Capital Economics. "Teniendo esto en cuenta, prevemos una primera bajada de tipos en enero de 2024".

Los precios de la vivienda ya han caído alrededor de un 15% como consecuencia de las subidas consecutivas del Riksbank el año pasado, que han llevado el tipo de interés oficial al 2,5% desde el cero de principios de 2022.

Los consumidores han recortado el gasto y se espera que la inversión en vivienda se hunda. Se espera que el PIB se contraiga hasta un 2% este año, de forma similar a la caída durante la pandemia del COVID-19.

Aún así, sigue habiendo riesgos al alza.

El BCE ha prometido otra subida de 50 puntos básicos en marzo y algunos responsables de la fijación de tipos han afirmado que el BCE no se detendrá ahí.

La corona sueca cotiza en torno a niveles vistos por última vez durante la crisis financiera mundial en los años posteriores a 2008, y no seguir los pasos del BCE debilitaría aún más la divisa.

Los responsables de fijar los tipos también siguen preocupados por la posibilidad de que la inflación se consolide. Tres analistas prevén que el tipo de referencia aumente hasta el 3,50%.

"La inflación ha seguido subiendo y el Riksbank tendrá que endurecer aún más la política monetaria antes de alcanzar el tipo de interés máximo, que estimamos en el 3,50%", declaró el grupo bancario DNB.

La reunión es la primera bajo la dirección del nuevo gobernador del Riksbank, Erik Thedeen, en la que también vota por primera vez la vicegobernadora, Aino Bunge.