Los magistrados asumieron la apelación del Halkbank a la decisión de un tribunal inferior que rechazó el argumento del banco de que era inmune a la acusación estadounidense en virtud de una ley de 1976 llamada Ley de Inmunidades Soberanas Extranjeras, que limita la jurisdicción de los tribunales estadounidenses sobre las demandas contra países extranjeros, porque la empresa es propiedad mayoritaria del gobierno de Turquía.