El presidente William Ruto ganó unas elecciones muy reñidas el pasado agosto sobre una plataforma de planificación para sacar a millones de personas de la pobreza, pero se enfrenta a los desafíos del alto coste de la vida y los crecientes reembolsos de la deuda.

La carga de la deuda, agravada por el debilitamiento de la moneda local y las turbulencias del mercado internacional precipitadas por una crisis bancaria, han hecho que algunos participantes en el mercado especulen con la posibilidad de que Kenia entre pronto en suspensión de pagos como Zambia y Ghana.

Nairobi no tiene planes de seguir ese camino, afirmó David Ndii, asesor del presidente.

"No somos insolventes. Podemos financiar los reembolsos. Es un sacrificio importante, pero en realidad podemos pagar", declaró Ndii a Citizen TV a última hora del lunes.

Dijo que el impago era una "muy mala idea" ya que obligaría al gobierno a "pasar los próximos tres o cuatro años en negociaciones muy prolongadas de reestructuración de la deuda".

Sólo los pagos anuales de intereses de la deuda interna se han disparado hasta los 680.000 millones de chelines (5.090 millones de dólares) este año, frente a los 180.000 millones de hace casi una década, cuando comenzó la borrachera de deuda, dijo Ndii, acumulando presión sobre el flujo de caja del gobierno.

"Desgraciadamente, esa es la tónica durante bastante tiempo", dijo.

El gobierno estaba incumpliendo una de sus obligaciones más básicas al no pagar a sus trabajadores, afirmó Opiyo Wandayi, líder de la oposición en la asamblea nacional.

"Los funcionarios y los diputados se han ido a Pascua sin cobrar sus salarios", afirmó en una declaración emitida durante el fin de semana.

No respondió a una petición de comentarios el martes, pero otro legislador dijo a Reuters que los salarios habían sido enviados a las cuentas bancarias el martes por la mañana.

Los legisladores no habían recibido su salario de marzo hasta el 7 de abril, lo que supone un retraso respecto al plazo habitual de pago, que es antes del 26 al 30 de marzo.

Ndii atribuyó los retrasos a los problemas de liquidez que plantea el creciente pago de las deudas.

El ministro de Finanzas, Njuguna Ndung'u, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

(1$ = 133,6000 chelines kenianos)