Hablando tras la reunión semanal del gabinete, Erdogan también dijo que algunos indicadores económicos están mostrando una mejora y pidió al pueblo turco que tenga paciencia y fe en el gobierno.
En julio, la inflación subió hasta el 47,8% y, debido a algunas subidas de impuestos y a la depreciación de la lira turca frente a las divisas fuertes, se espera que suba hasta alrededor del 60% a finales de año. (Reportaje de Ezgi Erkoyun Edición de Chris Reese)