El Banco Central de Australia mantuvo los tipos de interés estables el martes, tal y como se esperaba, al tiempo que señaló que la inflación se estaba relajando de forma más gradual de lo esperado y que se mantenía vigilante ante los riesgos al alza de las presiones sobre los precios.

Al término de su reunión de política monetaria de mayo, el Banco de la Reserva de Australia (RBA) mantuvo los tipos en el 4,35%, su nivel más alto en 12 años, donde han estado desde la subida de noviembre pasado.

Los mercados habían apostado por un resultado estable, pero con algún pequeño riesgo de subida de tipos dado que la inflación no se había ralentizado tanto como se esperaba en el primer trimestre del año.