"Lo vieron todo, los disparos caían sobre nosotros en casa... vieron escenas horribles", dijo Mahmoud, hablando en un refugio de El Cairo donde ha encontrado refugio para sus dos hijas.

"Ella todavía grita por la noche y me grita '¿por qué viene esta gente a matarnos?

En Jartum, Mahmoud describe cómo su hija corría hacia ella alarmada cada vez que oía aviones de guerra sobre su cabeza, temiendo que estuvieran en peligro.

El relato es un atisbo del trauma que están sufriendo cientos de miles de niños en Sudán, donde el ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido paramilitares se han enzarzado en semanas de conflicto que han matado a cientos de personas.

UNICEF, la agencia de la ONU para la infancia, afirma que 368.000 niños se han visto obligados a abandonar sus hogares en Sudán, y otros 82.000 han huido a los estados vecinos. Calcula que 190 niños murieron en los 10 primeros días de la guerra y 1.700 resultaron heridos.

"Antes del conflicto, ya teníamos 7 millones de niños, de entre 6 y 18 años, en edad escolar, sin escolarizar. Ya teníamos 611.000 niños menores de cinco años que sufrían desnutrición aguda grave, y 3 millones de niños menores de cinco años que sufrían desnutrición en general", declaró a Reuters Mandeep O'Brien, director de UNICEF en Sudán.

"Con este conflicto, hemos visto un cierre de escuelas e instituciones educativas en todo el país", dijo.

"Los niños sufren una enorme angustia, especialmente en los puntos calientes de este conflicto, debido a los continuos bombardeos y disparos. Lo hemos visto y experimentado de primera mano", afirmó.

En Puerto Sudán, en el Mar Rojo, donde miles de personas han huido con la esperanza de ser evacuadas, un grupo de artistas se ha ofrecido voluntario para organizar actividades recreativas para los niños con el fin de aliviar las presiones sobre su salud mental.

"Tenemos varios casos de niños con trastorno de estrés postraumático que fueron trasladados al hospital psiquiátrico, también tenemos casos similares entre los adultos", declaró Rasha Mohamed Taher, jefe de la división de salud mental del ministerio de sanidad sudanés en el estado del Mar Rojo.

"Lo que podemos hacer ahora por los niños es apoyarles y aliviar los malos impactos psicológicos que sufren".