El país de África Occidental está empezando a recuperarse de su peor crisis económica en una generación, provocada por la espiral de la deuda pública.

Tras incumplir el pago de la mayor parte de su deuda externa en 2022, Ghana alcanzó en enero un acuerdo para reestructurar 5.400 millones de dólares de préstamos con sus acreedores oficiales. Ahora está presionando para llegar a un acuerdo con los tenedores de unos 13.000 millones de dólares en bonos internacionales.