El índice del dólar, que mide el billete verde frente a seis divisas principales, ha tenido un comienzo de año flojo y subió por última vez un 0,068%, hasta 103,710. El índice subió un 8% el año pasado, en su mayor salto anual desde 2015, gracias a la subida de los tipos de interés por parte de la Fed para atajar la inflación.
Es probable que el dólar se consolide ya que "la actividad del mercado se recupera gradualmente esta semana", dijo Christopher Wong, estratega de divisas del OCBC Bank en Singapur.
Tras cuatro subidas consecutivas de 75 puntos básicos, el Banco Central estadounidense subió los tipos de interés 50 puntos básicos el mes pasado. El miércoles se publicarán las actas de la reunión de diciembre, y los inversores buscarán pistas sobre el camino que probablemente seguirá la Fed en 2023.
Los estrategas de Citi dijeron que las actas podrían resultar más interesantes, ya que podría haber más divergencias entre las palomas y los halcones en cuanto a lo alto que debería subir el tipo terminal.
"También buscaremos cualquier orientación sobre lo que podría determinar el tamaño de la subida en la reunión de febrero, pero no esperaríamos ninguna orientación concreta", dijeron en Citi, añadiendo que siguen esperando una subida de 50 puntos básicos en febrero.
La atención de los inversores también estará puesta en el informe de nóminas que se publicará el viernes.
En otros lugares, el yen japonés se fortaleció un 0,46% frente al dólar, situándose en 130,12 por dólar, tocando su nivel más alto desde junio.
Nikkei informó el sábado de que el Banco de Japón (BOJ) estaba considerando elevar sus previsiones de inflación en enero para mostrar un crecimiento de los precios cercano a su objetivo del 2% en los años fiscales 2023 y 2024.
Una mejora de las previsiones de inflación del BOJ probablemente avivaría aún más las especulaciones de que el banco central está considerando modificar su política de flexibilización monetaria ultralaxa y se produciría después de que el BOJ sacudiera a los mercados ampliando el rango de su límite de rentabilidad a 10 años.
Por su parte, el euro bajó un 0,07% hasta los 1,0655 dólares, mientras que la libra esterlina cotizó por última vez a 1,2037 dólares, un 0,07% menos en el día.
