Al menos 45 personas han muerto de los 2.576 casos registrados desde julio en 12 de los 18 estados del país, según un informe del ministerio de Sanidad de esta semana visto por Reuters.

Los síntomas del dengue incluyen fiebre, dolor muscular, náuseas y erupciones cutáneas, pero tiende a ser más grave y a veces mortal en caso de infección repetida, lo que convierte su contención en una preocupación a largo plazo.

"Lo que vemos en los centros sanitarios son los casos graves de dengue, lo que significa que lo que estamos viendo es sólo la punta del iceberg", declaró la Dra. Nima Abed, representante de la Organización Mundial de la Salud en Sudán.

La mayoría de la gente no acude al médico porque los síntomas no son lo suficientemente graves o no se dan cuenta de que tienen dengue, añadió.

Aunque el dengue es endémico en Sudán, antes los brotes se concentraban en las provincias periféricas y no se habían extendido por todo el país.

El brote se produce en un momento en el que el sistema sanitario de Sudán, que lleva mucho tiempo sin financiación suficiente, está sometido a una presión especial. Tras un golpe de estado en 2021, la mayoría de los principales patrocinadores de Sudán retiraron la ayuda al desarrollo.

Con la ayuda de las Naciones Unidas y de organizaciones benéficas, el ministerio de Sanidad ha podido proporcionar pruebas de diagnóstico, mosquiteras e instalaciones de atención para ayudar a contrarrestar las infecciones de dengue, declaró la Dra. Leila Hamadelnil, funcionaria del ministerio.

Pero Abed dijo que esos fondos podrían agotarse.

"No puedo decir que haya fondos suficientes para contener el brote en todas partes", dijo Abed, señalando en particular el coste de la financiación de los trabajadores sanitarios, que a menudo se han declarado en huelga en Sudán.

El dengue es transmitido por una especie de mosquito que prospera en entornos domésticos, poniendo sus huevos en charcos de agua dentro y alrededor de las casas, lo que hace que las zonas sin agua corriente sean especialmente vulnerables y que la vigilancia de los lugares de cría requiera mucho trabajo.