Miembros de las tribus Miseriya y Nuba se han enfrentado desde el viernes por una disputa de tierras en la ciudad de Lagawa, cerca del territorio controlado por el Movimiento de Liberación del Pueblo Sudanés-Norte dirigido por Abdelaziz al-Hilu.

Los combates continuaron el martes, según la ONU, con bombardeos procedentes de las montañas cercanas. Al menos 12 personas murieron y 20 resultaron heridas hasta el domingo y al menos 4.000 fueron desplazadas por incendios y saqueos, según la ONU.

El miércoles, el ejército acusó al SPLM-N de lanzar granadas de mortero hacia Lagawa, de herir a dos miembros de las Fuerzas de Apoyo Rápido paramilitares y de atacar a soldados del ejército.

Fue el mayor recrudecimiento de las tensiones con el SPLM-N, que controla territorio en Kordofán Occidental y otros lugares del sur de Sudán, desde que firmó un alto el fuego en 2019 tras luchar contra el ejército del ex presidente Omar al-Bashir.

"Lo ocurrido se considera una clara violación del acuerdo de alto el fuego y fin de las hostilidades", dijo el ejército. "Las fuerzas armadas no dudarán en hacer frente a cualquier violación o agresión para garantizar la seguridad y la paz de todos los ciudadanos".

Un dirigente del grupo rebelde negó las acusaciones a Reuters, afirmando que carecían de fundamento. El SPLM-N dijo anteriormente que las milicias Miseriya ayudadas por las Fuerzas de Apoyo Rápido habían atacado a personas de las tribus Nuba.