Josep Borrell voló en helicóptero a la región oriental de Luhansk, el primer Alto Representante de la UE que lo hace desde el estallido del conflicto en 2014, como parte de un impulso diplomático occidental en apoyo de Ucrania.

Kiev y sus aliados han dado la voz de alarma por la acumulación de decenas de miles de tropas y equipos militares rusos cerca de las fronteras de Ucrania en las últimas semanas, lo que hace temer una guerra abierta entre los dos vecinos ex soviéticos.

Las imágenes de televisión mostraban a Borrell caminando por un paisaje nevado, encontrándose con soldados y civiles en uno de los puestos de control que dividen la Ucrania controlada por el gobierno de los territorios controlados por los separatistas. Los tejados de las casas cercanas estaban destruidos y tenían agujeros de bala en las paredes.

"El conflicto en las fronteras está a punto de profundizarse y las tensiones se han ido acumulando con respecto a la seguridad europea en su conjunto", dijo Borrell a los periodistas.

La UE tiene una postura firme y un fuerte compromiso "de que cualquier agresión militar contra Ucrania tendrá consecuencias masivas y graves costes", añadió.

El Kremlin no emitió inmediatamente una respuesta pública a la visita de Borrell. Moscú ha negado previamente que esté planeando una nueva ofensiva militar contra Ucrania y acusa a Kiev de aumentar sus propias fuerzas en el este del país.

Rusia ha presionado a Estados Unidos para que le dé garantías de seguridad de que la OTAN detendrá su expansión hacia el este. Las dos partes se reunirán para mantener conversaciones en Ginebra los días 9 y 10 de enero.

Ucrania lleva tiempo pidiendo garantías de que ninguna decisión sobre su futuro, incluido su derecho a incorporarse finalmente a la UE y a la alianza militar de la OTAN, se tomará sin su participación.

También Borrell insistió en que la seguridad de Ucrania afectaba a la seguridad de toda Europa, y que la UE debía participar en las conversaciones con Rusia.

"No hay seguridad en Europa sin la seguridad de Ucrania. Y está claro que cualquier debate sobre la seguridad europea debe incluir a la Unión Europea y a Ucrania", dijo Borrell.

El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, que acompañó a Borrell, acogió el viaje como "una visita muy oportuna en el contexto del chantaje, la escalada y las amenazas rusas".

Las relaciones entre Kiev y Moscú se derrumbaron después de que Rusia se anexionara Crimea en 2014 y de que las fuerzas respaldadas por Moscú se apoderaran de un territorio en el este de Ucrania que Kiev quiere recuperar.