Hadja Lahbib se cortó un mechón de pelo el jueves, siguiendo el ejemplo de la diputada Darya Safai.
Safai, de origen iraní, había cogido las tijeras para cortarse el suyo -entre los aplausos de otros legisladores- después de preguntar al ministro sobre la respuesta de Bélgica a la represión de las protestas generalizadas en Irán.
Una tercera legisladora, Goedele Liekens, también le cortó el pelo.
Lahbib, nacida en Bélgica de padres argelinos, dijo al parlamento que su gobierno pediría a la Unión Europea que impusiera sanciones contra los artífices de la represión cuando los ministros de Asuntos Exteriores del bloque se reúnan a finales de este mes.
Los gobernantes clericales de Irán han estado luchando para contener los disturbios más extendidos en años desde la muerte de Amini, y las protestas se han extendido a muchas ciudades importantes del extranjero, como Londres, París, Roma y Madrid.
El miércoles, una diputada sueca del Parlamento Europeo, Abir Al-Sahlani, se cortó parte del pelo durante un discurso en la asamblea de la UE.
