La OMS ha registrado hasta ahora 11 ataques contra instalaciones sanitarias en el país y ha hecho un llamamiento para que cesen dichos ataques, declaró la portavoz Margaret Harris.

James Elder, portavoz de UNICEF, declaró que al menos nueve niños habían muerto en los combates y que más de 50 habían resultado heridos.

Advirtió de que los combates ponían en peligro la vida de los niños sudaneses que ya sufrían desnutrición.

"Sudán ya tiene una de las tasas de desnutrición infantil más altas del mundo", dijo Elder a los periodistas. "Y ahora se ha interrumpido la atención vital crítica para unos 50.000 niños gravemente desnutridos. Esto pone en peligro la vida".

La OMS ha pedido anteriormente a ambas partes del conflicto que abran un paso humanitario para el personal sanitario, los pacientes y las ambulancias.