Los republicanos de línea dura de la Cámara de Representantes de EE.UU. rechazaron el viernes por la tarde el proyecto de ley propuesto por su líder para financiar temporalmente el gobierno, lo que hace casi seguro que las agencias federales cerrarán parcialmente a partir del domingo.
Las presiones inflacionistas subyacentes en EE.UU. se moderaron en agosto, y la subida anual de los precios, excluidos los alimentos y la energía, cayó por debajo del 4,0% por primera vez en más de dos años, lo que se considera una buena noticia para la Reserva Federal mientras reflexiona sobre las perspectivas de la política monetaria.
Datos anteriores también mostraron que la inflación general en Europa aumentó más lentamente de lo previsto por los economistas y se situó en su nivel más bajo en dos años.
El presidente de la Reserva Federal de Nueva York, John Williams, afirmó que el banco central se encuentra probablemente en o cerca de los tipos máximos, pero que espera que tenga que seguir siendo restrictivo "durante algún tiempo para restablecer plenamente el equilibrio entre la demanda y la oferta y devolver la inflación a los niveles deseados."
"Lo que lo está impulsando todo son los tipos de interés, y lo que la Fed finalmente consiguió que los mercados compraran es que una inflación más baja no es una razón para bajar los tipos de interés", dijo Robert Phipps, director de Per Stirling Capital Management, que consideró los comentarios de Williams como el mayor lastre para las acciones el viernes, ya que recordó a los inversores que los tipos probablemente se mantendrán más altos durante más tiempo.
Además de esto, Phipps también citó los ajustes de cartera de fin de trimestre, la perspectiva de un cierre del gobierno y una ampliación de las huelgas de los trabajadores del sector automovilístico de Detroit como incentivos para que los operadores vendieran acciones de cara al fin de semana.
Los operadores apostaban por una probabilidad del 85,8% de que la Fed mantuviera los tipos estables en su próxima reunión de noviembre, frente a una probabilidad del 80,7% el jueves, según los últimos datos de la herramienta Fedwatch de CME Group.
El Promedio Industrial Dow Jones cayó 145,75 puntos, o un 0,43%, hasta 33.520,59, el S&P 500 perdió 7,56 puntos, o un 0,18%, hasta 4.292,14 y el Nasdaq Composite sumó 33,90 puntos, o un 0,26%, hasta 13.235,17.
El índice paneuropeo STOXX 600 cerró antes con una subida del 0,38%. El indicador MSCI de valores de todo el mundo subió un 0,05%, tras subir anteriormente hasta un 0,8% y caer hasta un 0,2%.
En cuanto a las divisas, el dólar seguía encaminado a su mayor subida trimestral en un año, pero retrocedió desde máximos de 10 meses, lo que dio un respiro al yen, ya que la divisa japonesa sigue bajo la lupa de una posible intervención gubernamental.
El yen se debilitó un 0,09% frente al dólar, situándose en 149,42 por dólar. El índice dólar, que mide la cotización del billete verde frente a una cesta de divisas principales, cayó un 0,009%, mientras que el euro subió un 0,11% y se situó en 1,0571 dólares.
La libra esterlina cotizaba por última vez a 1,2201 dólares, un 0,03% más, después de que los datos mostraran que los resultados económicos de Gran Bretaña desde el inicio de la pandemia del COVID-19 han sido mejores de lo que se pensaba.
Los rendimientos del Tesoro de EE.UU. cayeron después de la lectura de la inflación y se mantuvieron a la baja con las notas de referencia a 10 años bajando 2 puntos básicos hasta el 4,577%, desde el 4,597% a última hora del jueves. El bono a 30 años bajó por última vez 1,1 puntos básicos hasta el 4,7181%, desde el 4,729%. El bono a 2 años bajó por última vez 2,1 puntos básicos hasta rendir el 5,0498%, desde el 5,071%.
En el sector energético, los precios del petróleo se mostraron mixtos el viernes en una sesión volátil debido a las preocupaciones macroeconómicas y a la recogida de beneficios, pero se preveía que subieran alrededor de un 30% en el trimestre, ya que los recortes de producción de la OPEP+ redujeron la oferta mundial.
El crudo estadounidense bajó un 1% a 90,79 $ por barril y el Brent terminó a 95,31 $, un 0,07% menos en la jornada.
En los metales preciosos, los precios del oro ampliaron los descensos del viernes y se encaminaban a descensos mensuales y trimestrales ante las expectativas de que el banco central estadounidense mantenga los tipos de interés más altos durante más tiempo.
El oro al contado cayó un 0,9% hasta los 1.847,99 $ la onza. Los futuros del oro estadounidense cayeron un 0,77% a 1.846,00 dólares la onza.
