El operador de telecomunicaciones móviles VEON, que cotiza en Ámsterdam, dijo el miércoles que había obtenido la aprobación de las autoridades reguladoras rusas para la venta propuesta de sus operaciones rusas, lo que hizo subir sus acciones.

Muchas empresas internacionales han ido reduciendo su presencia en Rusia o retirándose por completo a raíz de la invasión rusa de Ucrania.

"Nos complace haber alcanzado este hito significativo en la transacción, que se espera que sea acumulativa para el capital, reduzca la deuda de VEON y mejore su perfil crediticio", dijo el CEO de VEON, Kaan Terziolu, en un comunicado.

Las acciones de VEON subían alrededor de un 5% en las primeras operaciones.

El pasado mes de noviembre, VEON anunció sus planes de vender su negocio ruso Vimpelcom a altos cargos del equipo directivo de Vimpelcom, encabezados por el consejero delegado Aleksander Torbakhov, por 130.000 millones de rublos (1.830 millones de dólares).

Veon opera la marca Beeline a través de Vimpelcom en Rusia, y su papel en Rusia se había complicado por el hecho de que la empresa gestiona la marca de red móvil Kyivstar en Ucrania.

"Aún queda un largo y difícil camino por recorrer, pero seguimos confiando en que hemos elegido el mejor escenario posible para el futuro desarrollo de nuestra empresa. Ante todo, para nuestros clientes. De este modo, podremos garantizar la continuidad en la vía actual, un servicio ininterrumpido y servicios de calidad", declaró el director general de Beeline, Alexander Torbakhov.

VEON añadió que esperaba que la venta de sus operaciones rusas se completara en torno al 1 de junio.

(1 $ = 71,0000 rublos) (Reportaje de Sudip Kar-Gupta; Edición de Louise Heavens y Mark Potter)