Los precios del petróleo cayeron por segundo día consecutivo el martes, ya que las promesas de China de transformar su economía en medio de un crecimiento vacilante desde la pandemia del COVID no lograron impresionar a los inversores preocupados por la ralentización del consumo.

Los futuros del Brent para mayo caían 16 centavos, o un 0,2%, a 82,64 dólares el barril hacia las 0301 GMT, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) estadounidense retrocedía 28 centavos, o un 0,4%, a 78,46 dólares. El Brent se encaminaba a caer por quinta sesión consecutiva el martes.

China prometió "transformar" su modelo de desarrollo económico y frenar el exceso de capacidad industrial, al tiempo que fijó un objetivo de crecimiento económico para 2024 en torno al 5%, similar al del año pasado y en línea con las expectativas de los analistas.

Ese objetivo, que probablemente supondría un impulso para el consumo de combustible si se alcanzara, será más difícil de alcanzar este año, ya que China se benefició en 2023 del efecto base favorable de un 2022 afectado por el COVID, según los analistas, lo que podría lastrar el ánimo de los inversores.

El mayor importador de crudo del mundo también se comprometió a intensificar la exploración y el desarrollo de los recursos de petróleo y gas natural, pero al mismo tiempo prometió endurecer el control sobre el consumo de combustibles fósiles.

Mientras que la preocupación por las perspectivas de la demanda china presionó los precios a la baja, los factores de oferta derivados de la reducción de la producción de los principales productores y las preocupaciones geopolíticas por la guerra entre Israel y Gaza apuntalaron el crudo.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) prorrogaron el domingo sus recortes voluntarios de la producción de petróleo de 2,2 millones de barriles diarios (bpd) hasta el segundo trimestre para sostener los precios en medio de las preocupaciones por el crecimiento mundial y el aumento de la producción fuera del grupo.

Sin embargo, se espera que los inventarios estadounidenses de crudo hayan aumentado en unos 2,6 millones de barriles la semana pasada, según un sondeo preliminar de Reuters realizado el lunes, mientras que se pronosticaba un descenso de las reservas de destilados y gasolina.

"El mercado ha estado subiendo en las últimas semanas en medio de la mejora de los fundamentos. El aumento de los precios al contado indica que el mercado físico ha comenzado a tensarse en medio de una serie de otras perturbaciones del lado de la oferta", dijeron los analistas de ANZ en una nota el lunes. (Reportaje de Georgina McCartney y Sudarshan Varadhan; Edición de Christian Schmollinger y Michael Perry)