Los futuros del crudo Brent caían 17 centavos, o un 0,2%, a 83,86 dólares el barril hacia las 0119 GMT, mientras que los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) cedían 12 centavos, o un 0,2%, a 78,27 dólares.

El Brent ha subido un 6,7% en lo que va de semana y el WTI un 6,2%, recuperando la mayor parte de las pérdidas de la semana anterior.

Los analistas señalaron que las recientes compras chinas de crudo y el repunte del tráfico por carretera alimentaron la confianza en una recuperación de la demanda en la segunda economía mundial tras la reapertura de sus fronteras y la relajación de las restricciones COVID-19 después de las protestas del año pasado.

"Dada la atención que se presta a la seguridad energética, prevemos que las importaciones chinas seguirán repuntando, sobre todo a medida que aumenten las operaciones de las refinerías y el almacenamiento de crudo siga siendo una prioridad estratégica", afirmó Michael Tran, estratega de materias primas del RBC, en una nota a clientes.

En otra señal alentadora, los analistas de ANZ dijeron que un índice de congestión que cubre las 15 ciudades chinas con mayor número de matriculaciones de vehículos había subido un 31% respecto a la semana anterior.

"Los niveles de tráfico por carretera de China siguen repuntando desde los mínimos históricos tras la relajación de las restricciones COVID-19", señalaron los analistas de ANZ en una nota.

Los precios del petróleo también se han visto impulsados por la caída del dólar hasta mínimos de casi nueve meses después de que los datos mostraran que la inflación estadounidense cayó por primera vez en 2 años y medio, lo que refuerza las expectativas de que la Reserva Federal ralentizará el ritmo de subidas de tipos.

Un billete verde más débil tiende a impulsar la demanda de petróleo, ya que abarata la materia prima para los compradores que poseen otras divisas.