El crudo Brent subió 50 centavos, o un 0,6%, a 83,17 dólares por barril hacia la 0135 GMT, mientras que el crudo estadounidense West Texas Intermediate también avanzó 50 centavos, o un 0,7%, a 77,91 dólares por barril.

Ambas referencias subieron un 3% en la sesión del miércoles, situándose en los niveles más altos desde el 30 de diciembre. [O/R]

China, principal importador de petróleo, está reabriendo su economía tras el fin de las estrictas restricciones COVID-19, lo que impulsa el optimismo de que la demanda de combustible crecerá en 2023.

Se espera que la producción industrial de China haya crecido un 3,6% en 2022 con respecto al año anterior, según informó el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información, a pesar de las interrupciones en la producción y la logística derivadas de los frenos a la COVID-19.

El mercado se prepara para nuevos frenos a las ventas de productos combustibles rusos que entrarán en vigor en febrero, mientras la Unión Europea (UE) sigue trabajando en más sanciones contra Moscú por la invasión de Ucrania.

La Administración de Información Energética de EE.UU. dijo que la próxima prohibición de la UE a las importaciones marítimas de productos petrolíferos procedentes de Rusia el 5 de febrero podría ser más perturbadora que la prohibición de la UE a las importaciones marítimas de petróleo crudo procedente de Rusia aplicada en diciembre de 2022.

El viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, afirmó que los productores de petróleo del país no han tenido dificultades para conseguir acuerdos de exportación a pesar de las sanciones occidentales y los topes de precios.

Un tope internacional de precios impuesto a las ventas de crudo ruso entró en vigor el 5 de diciembre.