Perú no concederá un nuevo apoyo financiero a la endeudada petrolera estatal Petroperú, dijo el domingo el primer ministro Alberto Otarola, pocos días después de que la firma dijera que necesitaba fondos por más de 2.500 millones de dólares.

La firma está lidiando con una crisis de liquidez después de que los gastos para modernizar su refinería de Talara, financiados con bonos, préstamos de la banca privada y aportaciones estatales, se dispararan hasta alcanzar un importe superior al previsto de 6.500 millones de dólares.

La semana pasada, la firma dijo que necesitaba una "contribución de capital" estatal de 1.150 millones de dólares, así como la capitalización de una promesa de apoyo anterior de 750 millones de dólares y una garantía para un préstamo de 650 millones de dólares.

"El dinero que se ha solicitado no se invertirá, por la sencilla razón de que no hay fondos", dijo Otarola en una entrevista a última hora del domingo con la emisora Latina Televisión.

La empresa no estuvo inmediatamente disponible para hacer comentarios.

Otarola dijo que el gobierno se concentraría en otras prioridades, como las inversiones en agua y saneamiento y los esfuerzos para prevenir los impactos adversos del fenómeno meteorológico El Niño.

Las deudas de Petroperú con el gobierno serán reprogramadas, agregó. Las agencias de calificación despojaron a la empresa sudamericana del grado de inversión en 2022.

Perú, segundo productor mundial de cobre, entró en una recesión técnica el año pasado, afectado por El Niño, una menor inversión privada y los efectos persistentes de las protestas sociales. (Reportaje de Marco Aquino; Redacción de Sarah Morland; Edición de Clarence Fernandez)