Orban dijo también que le parecía inaceptable que la comunidad internacional aceptara como legítimas las elecciones locales celebradas en abril en Kosovo, que registraron una participación inferior al 4%.

Los tres policías kosovares permanecen detenidos desde la detención. Tanto Belgrado como Pristina dieron lugares diferentes para su detención, acusándose mutuamente de cruzar la frontera ilegalmente.

Las detenciones fueron los últimos de una serie de acontecimientos que han aumentado las tensiones entre Kosovo y Serbia, desatando temores de una reanudación de la violencia entre los antiguos enemigos de guerra.

Tras una sesión conjunta de los dos gobiernos en la ciudad de Subotica, en el norte de Serbia, Orban declaró que la liberación de los tres policías "ayudaría sin duda a Serbia".

En la rueda de prensa conjunta había pedido a Vucic que "considerara su petición".

Vucic no ha respondido directamente a Orban pero ha dicho:" Victor estás haciendo preguntas difíciles".