El sector servicios estadounidense se contrajo en marzo, mientras que una medida de los precios pagados por las empresas por los insumos se disparó, una señal preocupante para las perspectivas de la inflación.

El Instituto de Gestión de Suministros (ISM) indicó el viernes que su PMI no manufacturero cayó a 49,4 el mes pasado desde los 51,4 de marzo, la lectura más baja desde diciembre de 2022.

Una lectura por encima de 50 indica crecimiento en el sector servicios, que representa más de dos tercios de la economía. El PMI se suma a la evidencia de que la economía está empezando a perder algo de fuelle tras expandirse a un ritmo sólido.

Los economistas encuestados por Reuters habían previsto que el índice subiera hasta 52,0 en abril.

La ralentización del crecimiento económico se produce tras 525 puntos básicos de subidas de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal desde marzo de 2022, destinadas a sofocar la elevada inflación.

Se esperaba que el banco central estadounidense comenzara a recortar los tipos de interés este año, pero ahora persisten las dudas en medio de un estancamiento en los avances para volver a situar la inflación en su objetivo del 2%. Una medida de los nuevos pedidos recibidos por las empresas de servicios cayó a 52,2 el mes pasado desde los 54,4 de marzo, la lectura más baja desde el pasado septiembre. La producción también flaqueó, con un indicador de la actividad empresarial que cayó a 50,9 desde los 57,4 del mes anterior, hasta niveles vistos por última vez al inicio de la pandemia COVID-19 en mayo de 2020.

A pesar de la ralentización de la demanda, la inflación de los servicios parece haber repuntado. La medida de la encuesta sobre los precios pagados por los insumos por las empresas saltó a 59,2 desde 53,4 en marzo. Los datos de la semana pasada mostraron que la inflación de los servicios se aceleró en marzo.

La medida de la encuesta sobre el empleo en el sector servicios cayó a 45,9 desde los 48,5 de marzo. Los datos gubernamentales del miércoles mostraron que el mercado laboral sigue enfriándose gradualmente, con una caída de las ofertas de empleo en marzo hasta mínimos de tres años y un descenso del número de personas que abandonan su puesto de trabajo. En marzo hubo 1,32 ofertas de empleo por cada desempleado, frente a las 1,36 de febrero.

El informe de empleo de abril, publicado el viernes, mostró que las nóminas no agrícolas aumentaron en 175.000 puestos de trabajo el mes pasado, tras subir en 315.000 en marzo. La tasa de desempleo subió hasta el 3,9% y el crecimiento salarial anual descendió hasta el 3,9% desde el 4,1% de marzo. (Reportaje de Lindsay Dunsmuir; Edición de Chizu Nomiyama)