El paquete salarial del director ejecutivo de Shell, Ben van Beurden, para el año pasado se incrementó en cerca de una cuarta parte, hasta los 7,4 millones de euros (8,2 millones de dólares), su primer aumento desde que recibiera una extraordinaria cantidad de 20 millones de euros para 2018, según mostró el informe anual de Shell.
Después de un 2020 agotador, en el que la pandemia del COVID-19 golpeó los precios del petróleo y obligó a Shell a recortar su dividendo por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, los resultados del grupo se recuperaron el año pasado, lo que le permitió aumentar la rentabilidad para los accionistas.
(1 dólar = 0,9039 euros)