La mayor economía del sudeste asiático viene registrando superávits comerciales todos los meses desde mayo de 2020, pero se han reducido en los últimos meses debido a la moderación de los precios de las materias primas. El superávit de enero fue de 3.870 millones de dólares.

Indonesia es el mayor exportador mundial de carbón térmico y aceite de palma. También es uno de los principales proveedores de otras materias primas, como estaño, cobre, caucho y productos derivados del níquel.

El crecimiento de las exportaciones en febrero se vio ralentizado aún más hasta el 5% anual, frente a la tasa del mes anterior del 16,37%, según una previsión mediana de 17 economistas.

Mientras tanto, el crecimiento de las importaciones en febrero se vio disparado hasta el 9,74% desde el 1,27% de enero.

El Ramadán en Indonesia, el país de mayoría musulmana más grande del mundo, comenzará la próxima semana.

Faisal Rachman, economista del Banco Mandiri, dijo que el aumento de las importaciones reflejaba los preparativos de las empresas para el Ramadán y la recuperación de las actividades manufactureras tras la pandemia.

Mandiri predijo que Indonesia podría registrar superávits comerciales mensuales más estrechos en el futuro debido al descenso de los precios de las materias primas, lo que podría hacer que su cuenta corriente pasara a un déficit de alrededor del 1,1% del PIB este año, frente al superávit del 1% de 2022.