Unas 114.400 personas fueron trasladadas de las zonas de riesgo mientras el tifón se adentraba con una velocidad máxima del viento de 20 metros (66 pies) por segundo.

Las escuelas de la ciudad de Fuzhou fueron suspendidas y el observatorio de la ciudad emitió una alerta por fuertes lluvias. También se cerraron las escuelas de Xiamen, Quanzhou y Putian.

Se cancelaron muchos vuelos en dos aeropuertos de Fuzhou y Quanzhou, se cerraron lugares turísticos y parques, y se suspendió el transporte portuario, costero y fluvial, informaron los medios estatales.

El tifón perdió fuerza y se convirtió en tormenta tropical tras tocar tierra hacia las 5 de la mañana (2100 GMT del lunes), informó el pronosticador nacional. Se informó por última vez que se desplazaba sobre el sur de la provincia de Guangdong y los meteorólogos esperan que siga debilitándose.