Las sanciones cortaron el acceso de Mali a los mercados financieros regionales y han contribuido a su impago de unos 180 millones de dólares en deudas y a la pérdida de puestos de trabajo.

No estaba claro de inmediato si la UEMOA seguiría la decisión judicial.

"Se trata de una medida de suspensión a la espera de un fallo detallado del tribunal", declaró la portavoz Aminata Mbodj.

La UEMOA ordenó a todas las instituciones financieras bajo su paraguas que suspendieran a Malí después de que la junta decidiera retrasar las elecciones destinadas a restaurar el régimen democrático tras los golpes de Estado de 2020 y 2021.

Las medidas se impusieron junto con las sanciones de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), integrada por 15 países, que congeló los activos estatales malienses, cerró sus fronteras y suspendió las transacciones financieras no esenciales.

Las autoridades malienses han pedido en repetidas ocasiones que se levanten las sanciones y el mes pasado presentaron una queja legal ante el tribunal de la UEMOA, alegando que tendrían graves consecuencias para la población.

Una fuente bancaria regional declaró que la decisión de descongelar los activos malienses sólo pueden tomarla los jefes de Estado que impusieron las sanciones.

Los jefes de Estado de la CEDEAO tienen previsto reunirse el viernes en Ghana para debatir la situación posterior al golpe de Estado en Mali. También debatirán sobre Guinea y Burkina Faso, que también sufrieron golpes militares en el último año.

El presidente interino de Mali, Assimi Goita, que fue invitado a asistir en persona a la reunión, respondió el jueves diciendo que sólo podría unirse por videoconferencia pero que enviaría a ministros-representantes.

Más tarde, el gobierno anunció en Twitter que ya no enviaría a esos ministros porque en las discusiones sólo participarían jefes de Estado y tendrían lugar a puerta cerrada.

No quedó claro de inmediato si Goita seguía planeando participar virtualmente.