La fuga del 22 de julio, equivalente a una cantidad de gas suficiente para abastecer a 40.000 hogares estadounidenses durante un día, se originó en un sistema de recogida cerca de Ringgold, Luisiana, según el informe. La línea ha sido cerrada hasta nuevo aviso.
La causa de la ruptura está siendo investigada y una sección de muestra de la tubería ha sido enviada a un laboratorio para su examen, dijo el portavoz del Departamento de Recursos Naturales de Luisiana, Patrick Courreges.
El gas natural es en su mayor parte metano, un potente gas de efecto invernadero.
La empresa tiene 30 días para proporcionar a Luisiana un informe sobre la causa de la fuga, tras lo cual el departamento realizará su propia revisión.
Energy Transfer, fundada por el multimillonario Kelcy Warren, no estuvo inmediatamente disponible para hacer comentarios. Ha sufrido una serie de fugas e incidentes de seguridad este año.
El mes pasado, la rotura de una tubería de gas natural, propiedad de la empresa y operada por ella, provocó un incendio de aproximadamente dos horas en una zona rural de las afueras de Houston.
En junio, un vertido del oleoducto Mid-Valley de Energy Transfer liberó más de 200.000 galones de crudo en la zona rural de Tennessee, en lo que fue una de las mayores fugas de este tipo en la historia del estado.
A principios de este año, los contratistas de Energy Transfer resultaron heridos tras la rotura de una línea de recogida de gas natural de 10 pulgadas en la base aérea de Barksdale, en Luisiana, en abril.
Energy Transfer también fue acusada este año de delitos medioambientales en Pensilvania después de que una parte de su gasoducto Revolution fallara tras un derrumbe en 2018. Un incendio resultante de la explosión destruyó una casa cercana, dañó las líneas eléctricas y quemó varios acres de bosque circundante.
