"El gobierno de Estados Unidos debería dar inmediatamente los pasos necesarios y largamente esperados para hacer lo correcto y obvio: esto es ofrecer a la República de China, Taiwán, el reconocimiento diplomático de Estados Unidos como país libre y soberano", dijo Pompeo en un discurso organizado por un grupo de expertos de Taiwán.

Washington puso fin a las relaciones diplomáticas formales con Taiwán en 1979 cuando reconoció a la República Popular China.

Aunque el nombre oficial de Taiwán es República de China, los políticos suelen añadir "Taiwán" en sus comentarios públicos.

"Si bien Estados Unidos debe seguir comprometiéndose con la República Popular China como gobierno soberano, el reconocimiento diplomático de Estados Unidos a los 23 millones de taiwaneses amantes de la libertad y a su gobierno legal y democráticamente elegido no puede seguir siendo ignorado, evitado o tratado como algo secundario", dijo Pompeo.

Los comentarios de Pompeo, considerado un posible aspirante a la candidatura presidencial republicana en 2024, cruzan una sensible línea roja para China, que reclama Taiwán como territorio propio y nunca ha renunciado al uso de la fuerza para ponerlo bajo control chino.

"Pompeo es un antiguo político cuya credibilidad hace tiempo que está en quiebra. Los disparates de esa persona no tendrán ningún éxito", dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin.

China dice que Taiwán es el asunto más importante y sensible en sus relaciones con Washington.

El gobierno de Biden se ha negado a comentar la visita de Pompeo a Taipei, y un portavoz del Departamento de Estado, al que se le pidió que comentara su petición de que Washington reconociera a Taiwán, respondió: "Como práctica general, no comentamos los viajes o comentarios de un ciudadano privado".

China impuso sanciones a Pompeo cuando dejó su cargo al final de la presidencia de Trump el año pasado, enfadada por sus repetidas críticas al país, especialmente a su gobernante Partido Comunista, y su apoyo a la reclamada Taiwán por China.

El jueves se reunió con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, que le concedió un honor presidencial.

China impuso sanciones a Pompeo, "mentiroso y tramposo", y a otros 27 altos funcionarios de la era Trump, cuando el presidente Joe Biden asumió el cargo en enero de 2021.

La administración de Donald Trump dio un fuerte respaldo a Taiwán, a pesar de la falta de vínculos diplomáticos formales, incluyendo ventas de armas de alto perfil y visitas de altos funcionarios estadounidenses a Taipei.

China ha intensificado su presión militar y diplomática contra Taiwán en los últimos dos años, tratando de forzar a la isla a aceptar su soberanía.

El gobierno de Taiwán, elegido democráticamente, dice que quiere la paz pero que se defenderá si es atacado, y que sólo el pueblo de la isla tiene derecho a decidir su futuro.

Pompeo dijo que tras la "brutalmente exitosa toma de Hong Kong" por parte de Pekín, el presidente chino Xi Jinping se siente más poderoso y "no se conformará con detenerse en Hong Kong".

"La toma de Taiwán, una misión necesaria, no es sólo para impulsar la ególatra pretensión de grandeza de Xi, sino para solidificarla", dijo Pompeo.