Un funcionario del Departamento de Energía dijo más tarde que la Casa Blanca no estaba considerando nuevas liberaciones de la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR) de Estados Unidos en este momento más allá de los 180 millones de barriles que el presidente anunció hace meses.

El gobierno de Biden ha entregado este año alrededor de 1 millón de barriles de petróleo al día de las reservas SPR para bajar los precios de los combustibles y frenar la inflación energética antes de las elecciones de mitad de período en noviembre.

Las liberaciones en lo que va de año han contribuido a rebajar los precios medios de la gasolina al por menor en Estados Unidos a 3,75 dólares el galón esta semana, frente a los 5 dólares del galón en junio. Pero también han recortado las existencias de emergencia de Estados Unidos por debajo de los 450 millones de barriles, las más bajas desde 1984.

La OPEP y sus aliados, encabezados por Rusia, acordaron el lunes un pequeño recorte de la producción de petróleo a partir del mes que viene para apuntalar unos precios que han caído por el temor a una desaceleración económica.

Es "un poco pronto para decir que va a haber más liberaciones de SPR", dijo Abhiram Rajendran, jefe de petróleo global de Energy Intelligence. "Pero si la OPEP empieza a ser agresiva en el recorte de la oferta, es una posibilidad".

Las existencias totales de crudo del país han ido disminuyendo desde mediados de 2020 debido a las ventas por mandato del Congreso y a la iniciativa de precios de Biden.

Sin las liberaciones del SPR, los inventarios comerciales de crudo de Estados Unidos "serían mucho más bajos de lo que son y ya están por debajo de la media", dijo Phil Flynn, analista de Price Futures Group.

Granholm también dijo durante una visita a Houston el jueves que la administración y sus aliados siguen discutiendo un tope de precios para las compras de petróleo ruso. Un tope de precios restringiría los ingresos disponibles para Rusia en medio de su invasión de Ucrania.

La administración no ha descartado una prohibición de las exportaciones de combustible de EE.UU., pero dijo que "ciertamente no es algo que esté en la cima de la lista", dijo.

Granholm escribió recientemente a las refinerías estadounidenses instándolas a reponer los bajos inventarios de combustible de cara al invierno y a frenar las crecientes exportaciones de gasolina y diésel. La carta advertía que la administración podría tomar medidas de emergencia no especificadas si las existencias de combustible caían aún más.