El acuerdo, que ha creado un corredor protegido, fue diseñado para aliviar la escasez mundial de alimentos, y entre los clientes de Ucrania se encuentran algunos de los países más pobres del mundo, como Eritrea, en África.

Hasta ahora, sin embargo, el grueso de las exportaciones ha sido el maíz, que generalmente se utiliza para la alimentación animal o para producir etanol para biocombustibles.

He aquí algunas de las cuestiones:

¿QUÉ SE HA EXPORTADO?

El pacto creó un canal de transporte seguro para las exportaciones desde tres puertos de Ucrania y el objetivo inicial ha sido allanar el camino para que los barcos que habían quedado atrapados en el país desgarrado por la guerra desde la invasión rusa en febrero puedan salir.

Hasta ahora, se han enviado unas 370.000 toneladas de productos agrícolas, predominantemente maíz, pero también pequeños volúmenes de soja, aceite de girasol y harina de girasol. Todavía no se ha producido ningún envío de trigo.

Esto refleja en parte el momento de la invasión rusa, ya que gran parte de la cosecha de trigo del año pasado ya se había exportado en febrero, ya que se cosecha varios meses antes que el maíz y, por tanto, suele enviarse antes.

Se calcula que hay unos tres millones de toneladas de grano en los puertos que hay que trasladar primero, lo que probablemente tardará en despejarse hasta mediados de septiembre.

¿ALIVIARÁ LA CRISIS ALIMENTARIA?

Será necesario enviar volúmenes mucho mayores para que tengan un impacto sustancial en los suministros mundiales.

Ucrania tiene alrededor de 20 millones de toneladas de grano sobrante de la cosecha del año pasado apiladas en todo el país, así como la cosecha de trigo de este año, que se estima en unos 20 millones de toneladas más.

Los tres puertos implicados en el acuerdo - Odesa, Chornomorsk y Pivdennyi - tienen la capacidad combinada de enviar unos tres millones de toneladas al mes y algunos esperan que este nivel de exportaciones pueda alcanzarse en octubre.

Sin embargo, se necesitará un gran número de barcos para transportar un volumen tan grande de grano y algunos armadores pueden ser cautelosos a la hora de entrar en una zona de guerra, especialmente con la amenaza que suponen las minas y el alto coste de los seguros.

¿QUÉ PASA CON LAS MINAS MARINAS?

Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de haber plantado las numerosas minas navales que ahora flotan alrededor del Mar Negro. Éstas suponen una amenaza importante y fueron citadas por un miembro de la tripulación del primer barco, el Razoni, con bandera de Sierra Leona, el lunes como lo único que temía.

Las minas se han alejado de las costas ucranianas, y los equipos militares de buceo rumanos, búlgaros y turcos han desactivado las que han acabado en sus aguas.

Podría llevar meses limpiarlas y no hubo tiempo suficiente para hacerlo antes de que entrara en vigor el pacto sobre los granos.

¿QUÉ PASA CON LOS SEGUROS?

El Centro de Coordinación Conjunta con sede en Estambul, que supervisa el acuerdo y está formado por funcionarios turcos, rusos, ucranianos y de la ONU, publicó el lunes unos procedimientos muy esperados sobre el canal de navegación, que pretenden aliviar las preocupaciones que tienen las aseguradoras y los armadores.

Las aseguradoras habían dicho anteriormente que estaban dispuestas a dar cobertura si había acuerdos para las escoltas de la marina internacional y una estrategia clara para hacer frente a las minas marinas.

En uno de los primeros pasos tras el acuerdo del 22 de julio, la aseguradora Ascot de Lloyd's de Londres y el corredor Marsh establecieron un seguro de carga marítima y de guerra para el grano y los productos alimentarios que salgan de los puertos ucranianos del Mar Negro con una cobertura de 50 millones de dólares por cada viaje.

Sin embargo, es probable que el coste del seguro global para los buques -que incluye segmentos de cobertura separados- que navegan hacia los puertos ucranianos siga siendo elevado.

¿QUÉ PASA CON LAS TRIPULACIONES?

Encontrar suficiente gente de mar dispuesta a navegar en los barcos atrapados en los puertos ucranianos y también a tripular los barcos que hagan escala en los puertos ucranianos va a suponer otro reto.

Al comienzo del conflicto había unos 2.000 marinos de todo el mundo varados en los puertos ucranianos y esa cifra es ahora inferior a 450.

¿QUÉ ESTÁ EN JUEGO?

El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, dijo que el acuerdo supondría un alivio para los países en desarrollo "al borde de la bancarrota y para las personas más vulnerables al borde de la hambruna".

Ucrania puede mover hasta dos millones de toneladas de grano al mes por camión y ferrocarril, aproximadamente la mitad de los cuatro millones de toneladas que enviaba por sus puertos marítimos antes del conflicto.

El fuerte descenso de los envíos desde Ucrania ha contribuido a elevar los precios mundiales de los alimentos en un momento en el que el hambre en el mundo va en aumento. La pandemia del COVID-19 y las perturbaciones climáticas también han contribuido a la inflación de los precios de los alimentos.

¿CÓMO PODRÍA EL ACUERDO FRENAR LA INFLACIÓN ALIMENTARIA MUNDIAL?

La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha estimulado la inflación de los precios de los alimentos al hacer subir los precios tanto de los cereales como de la energía. Rusia ha frenado sus exportaciones de gas natural a Europa, culpando a las sanciones occidentales sobre el equipamiento de los gasoductos. Los líderes occidentales han acusado a Moscú de chantaje. El encarecimiento del combustible eleva el coste de la agricultura, el transporte, la elaboración y el envasado de los alimentos.

Si el plan de exportación de cereales tiene éxito, se prevé un descenso de los precios mundiales de los cereales y las semillas oleaginosas. Sin embargo, los suministros siguen siendo escasos y la cosecha ucraniana de este año será menor que la del año pasado porque el conflicto ha perturbado la agricultura.

El Programa Mundial de Alimentos ha advertido que los precios de los alimentos seguirán siendo elevados incluso si el acuerdo se mantiene.