Elegido a dedo por el ex primer ministro Shinzo Abe para sacar a Japón de la deflación, Kuroda desplegó en abril de 2013 un enorme programa de compra de activos con la promesa de disparar la inflación hasta el objetivo del 2% del BOJ en unos dos años.

Después de que el objetivo fracasara y de que su enorme compra de bonos empezara a secar la liquidez del mercado, el BOJ cambió en 2016 a una política dirigida a los tipos de interés más que al ritmo de impresión de dinero.

Bajo esta política, denominada control de la curva de rendimientos (YCC), el banco central aplica un tipo negativo a los tipos de interés a corto plazo y fija el rendimiento de los bonos a 10 años en torno a cero.

A continuación encontrará un cuadro de mando sobre los pros y los contras del experimento monetario de Kuroda:

LA BOLSA SUBE MIENTRAS EL YEN SE DEBILITA

Los analistas afirman que uno de los principales beneficios del programa "bazuca" de compra de activos de Kuroda fue invertir una debilitante escalada del yen que había perjudicado a la economía japonesa, dependiente de las exportaciones.

La caída del yen ayudó a impulsar el sentimiento empresarial y provocó una subida de las cotizaciones bursátiles. En comparación con el momento en que asumió el cargo, el yen ha bajado alrededor de un 30% frente al dólar.

Pero la caída del yen a su nivel más bajo en 32 años, cerca de 152 por dólar, el año pasado, ha suscitado las quejas de la opinión pública por hacer subir el coste de las importaciones de materias primas y el coste de la vida.

GRÁFICO: Cómo se ha movido el yen, https://www.reuters.com/graphics/JAPAN-ECONOMY/BOJ-KURODA(FACTBOX)/gdpzqnyogvw/chart.png

Las cotizaciones bursátiles se han visto impulsadas por los estímulos de Kuroda. La media del Nikkei se sitúa ahora en torno a los 28.000 puntos, más del doble del nivel observado cuando Kuroda asumió el cargo en 2013.

IMPULSO AL EMPLEO Y AL CRECIMIENTO ECONÓMICO

Kuroda ha afirmado en repetidas ocasiones que su estímulo monetario ayudó a crear más de 4 millones de puestos de trabajo durante su mandato y a poner fin al prolongado estancamiento económico de Japón, que dificultaba el acceso al empleo a los recién licenciados.

La tasa de desempleo de Japón alcanzó el 2,6% en febrero, cerca del mínimo de 26 años del 2,2% alcanzado en 2018 y por debajo del 4,1% de marzo de 2013. El número de personas empleadas creció hasta los 67 millones en febrero, un 6% más que en 2013.

GRÁFICO: Tasa de desempleo en Japón, https://www.reuters.com/graphics/JAPAN-ECONOMY/BOJ-KURODA/klpygqxlapg/chart.png

El producto interior bruto (PIB) nominal de Japón se expandió hasta los 560 billones de yenes en el trimestre de diciembre, por encima de los 502 billones de yenes de principios de 2013, aunque el crecimiento del PIB real se estancó en su mayor parte si se excluyen los auges y caídas provocados por las subidas del impuesto sobre las ventas y la pandemia de coronavirus.

GRÁFICO: PIB real de Japón, https://www.reuters.com/graphics/JAPAN-ECONOMY/BOJ-KURODA/lgvdkjrgzpo/chart.png

RESULTADO MIXTO DE LA INFLACIÓN

El objetivo de inflación del 2% de Kuroda se mantuvo esquivo durante su mandato de una década. Cuando asumió el cargo en 2013, Japón aún sufría un descenso moderado de los precios. La inflación subyacente al consumo comenzó a acelerarse y alcanzó el 1,3% a finales de ese año, antes de arrastrarse de nuevo hasta casi cero en 2015.

El aumento de los costes mundiales de las materias primas, achacado a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, empujó la inflación subyacente al consumo de Japón a un máximo de 41 años del 4,2% en enero.

Kuroda y muchos analistas esperan que la inflación vuelva a ralentizarse por debajo del objetivo del 2% del Banco de Japón a finales de este año, a medida que se disipen los factores que empujan a los costes, como el combustible.

GRÁFICO:El problema de la inflación en Japón, https://www.reuters.com/graphics/JAPAN-ECONOMY/BOJ-KURODA/jnvwyleddvw/chart.png

TIBIO CRECIMIENTO SALARIAL

A pesar de la rigidez del mercado laboral, los salarios apenas aumentaron durante el mandato de Kuroda, incluso cuando los grandes fabricantes cosecharon beneficios récord gracias a la debilidad del yen que proporcionó su bazuca.

Las grandes empresas han acordado subidas salariales en las negociaciones salariales de primavera de este año con los sindicatos, lo que aumenta las perspectivas de unos salarios más altos que darán a los hogares más dinero para gastar.

Pero los salarios reales ajustados a la inflación, un barómetro del poder adquisitivo de los hogares, cayeron un 4,1% en enero con respecto al año anterior, marcando el décimo mes consecutivo de descensos, una señal de que los salarios no están subiendo lo suficiente como para compensar a los hogares por el aumento del coste de la vida.

GRÁFICO: La inflación merma los salarios, https://www.reuters.com/graphics/JAPAN-ECONOMY/BOJ-KURODA(FACTBOX)/lgvdkxwywpo/chart.png

ENORME BALANCE

Bajo la política de estímulo de Kuroda, el BOJ continuó aumentando la compra de activos. Aunque el BOJ comenzó a reducir sigilosamente sus compras desde que pasó a controlar la curva de rendimientos, carga con un balance 1,3 veces mayor que el tamaño de la economía japonesa.

Con su economía frágil y una inflación por debajo de la de otras economías avanzadas, muchos analistas esperan que el BOJ no recurra al ajuste cuantitativo (QT) en los próximos años.

GRÁFICO: La inflación se lleva el sueldo, https://www.reuters.com/graphics/JAPAN-ECONOMY/BOJ-KURODA(FACTBOX)/lgvdkxwywpo/chart.png