Los enfrentamientos del miércoles en el bosque de Shabellow fueron la última demostración de la ardua tarea a la que se enfrentan las tropas somalíes y los milicianos aliados en su esfuerzo por erradicar a al Shabaab, que lleva librando una insurgencia desde 2006.

Una campaña militar lanzada el año pasado por el ejército y las milicias aliadas basadas en clanes en el centro de Somalia arrebató a los militantes importantes franjas de terreno desde el principio, pero últimamente ha registrado resultados desiguales.

Aunque las fuerzas gubernamentales han capturado varias ciudades importantes, al Shabaab ha podido recuperar parte del territorio que perdió y llevar a cabo incursiones mortales contra bases militares.

El mes pasado, el gobierno de Somalia pidió a las Naciones Unidas que suspendiera una retirada prevista de 3.000 soldados de mantenimiento de la paz de la Unión Africana debido a lo que denominó "varios reveses significativos" en el campo de batalla.

Las fuerzas somalíes hicieron retroceder inicialmente a los combatientes de al Shabaab en el bosque de Shabellow el miércoles, pero luego fueron sorprendidas por disparos de francotiradores, según declaró a Reuters el mayor Ahmed Nur.

"Matamos a al Shabaab como moscas, pero cuando intentamos quitarles las armas a sus muertos, francotiradores ocultos acabaron con nuestros hombres", dijo.

Dijo que 30 soldados del gobierno y milicianos aliados murieron, mientras que 55 combatientes de al Shabaab fallecieron. Un anciano del clan local, Abdullahi Mohamed, dijo que murieron 33 combatientes progubernamentales y "docenas" de al Shabaab.

Nur añadió que 10 de sus colegas resultaron heridos el jueves cuando un helicóptero -que se cree que era operado por uno de los aliados extranjeros de Somalia- les bombardeó por error.

La fase actual de la ofensiva contra al Shabaab se ha centrado en el centro de Somalia. El gobierno ha prometido una segunda fase que perseguirá al grupo en sus bastiones del sur del país, donde los analistas afirman que el grupo será aún más difícil de derrotar.