El lunes 2 de mayo de 2022, en torno a las 10 de la mañana, todos los índices europeos cayeron bruscamente, con descensos del 4% al 8% según el mercado, sin que los operadores ni los observadores entendieran el motivo. ¿Un error técnico? La hipótesis fue rápidamente descartada. ¿Un ataque a los sistemas? No, tampoco lo era. ¿Un pánico de los mercados ligado al anuncio de la alianza de los partidos de izquierda en vísperas de las elecciones legislativas francesas? Es una broma. 

Pues no. Era simplemente un factor humano. "Esta mañana, uno de nuestros operadores se equivocó al dar una orden para una operación", dijo el lunes por la noche el banco estadounidense Citigroup, que afirmó que el error se había corregido a los pocos minutos de la caída. El trader en cuestión cometió un error al colocar una enorme orden de venta en la bolsa de Estocolmo, cuyo importe no se ha revelado, lo que provocó la caída de su índice OMX en un 8% y, a continuación, la de los demás índices del Viejo Continente. 

Aunque esto se rectificó rápidamente, algunos inversores siguieron quedando fuera. En primer lugar, los que habían colocado stop loss, es decir, niveles de precios en los que los inversores debían cerrar sus posiciones. No tardamos en imaginar al bueno de Homer Simpson, el torpe patriarca de la familia del mismo nombre, en el lugar del trader. Recordemos que en los créditos del famoso dibujo animado del mismo nombre, este padre, que trabaja en la central nuclear de su ciudad, se pone sin querer una barra de carbón en su traje de protección. Uy, qué error. 

Dibujo de Amandine Victor para MarketScreener