Los ahorros procederían de los gastos del sector público en sanidad, vivienda, diversos organismos cuasi públicos encargados de llevar a cabo políticas públicas y medidas de apoyo al empleo.

Mientras tanto, el gobierno también reduciría gradualmente a lo largo de cuatro años una exención fiscal sobre el carburante de la que se benefician actualmente algunos sectores como el del transporte por carretera.

"Hemos identificado a través de nuestra primera revisión del gasto al menos 10.000 millones de euros de ahorro. Ése es nuestro objetivo", declaró Le Maire en una conferencia sobre finanzas públicas celebrada en el Ministerio de Hacienda.