Las fuentes no dieron más detalles.

Un portavoz de la judicatura luxemburguesa confirmó a Reuters en noviembre que había abierto "una causa penal" en relación con Salameh y sus empresas y activos, declinando proporcionar más información en ese momento.

Francia, Suiza, Liechtenstein y Líbano también están investigando el patrimonio personal de Salameh. Salameh ha negado en repetidas ocasiones haber actuado de forma incorrecta durante sus casi tres décadas al frente del banco central del Líbano.

Un portavoz de la judicatura luxemburguesa y el ministro de Justicia libanés no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios el viernes.

La embajada francesa en Líbano dijo el sábado que no podía comentar "asuntos judiciales en curso".

Cuando se le pidió un comentario, Salameh dijo a Reuters que la solicitud de cooperación de Luxemburgo era un "procedimiento normal" y no una "demanda legal".

"Si hubieran presentado una demanda legal no necesitarían ayuda en la investigación", dijo.

Salameh negó las informaciones de que había sido acusado por las autoridades luxemburguesas, y señaló que tanto Suiza como Francia habían solicitado anteriormente una cooperación similar a Líbano.

El papel de Salameh en los bancos centrales ha sido objeto de un minucioso escrutinio desde el colapso económico del Líbano en 2019, que ha visto cómo se desplomaba el valor de la moneda y cómo franjas de la población se veían abocadas a la pobreza.

La fiscalía suiza dijo el año pasado que había solicitado asistencia legal a Líbano en el marco de una investigación sobre "blanqueo de dinero agravado" y posible malversación de más de 300 millones de dólares bajo el mandato de Salameh en el banco central.

La investigación suiza se centra en las comisiones pagadas a una empresa propiedad del hermano de Salameh, Raja, desde 2002 hasta 2015. Salameh ha dicho que las comisiones fueron pagadas por los llamados "terceros", no por el banco central.

Reuters no pudo ponerse en contacto con Raja Salameh para que hiciera comentarios. Él ha negado previamente cualquier infracción.