Rudy Giuliani se declaró en bancarrota el jueves, pocos días después de que se le ordenara pagar 148 millones de dólares a dos ex trabajadores electorales de Georgia a los que acusó falsamente de fraude mientras trabajaba para anular la derrota de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2020.

Guiliani, conocido como "el alcalde de América" por su liderazgo en Nueva York tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, se enfrenta a una avalancha de deudas derivadas de su trabajo en favor del ex presidente Trump. También se enfrenta a cargos penales en Georgia.

En una presentación ante el Tribunal de Quiebras de Nueva York, Giuliani dijo que tenía entre 100 y 500 millones de dólares en pasivos y entre 1 y 10 millones de dólares en activos.

Aparte de los antiguos trabajadores electorales, Giuliani también incluyó como acreedores al hijo del presidente Joe Biden, Hunter Biden, y a Smartmatic USA.

Hunter Biden demandó en septiembre a Giuliani por violar su intimidad en relación con los datos supuestamente extraídos de su ordenador portátil. Smartmatic ha demandado al ex alcalde de Nueva York y a otros aliados de Trump por afirmar que las máquinas de votación de la empresa cambiaron votos de Trump al demócrata Biden.

Giuliani también dijo que debía casi un millón de dólares a los gobiernos de Estados Unidos y del estado de Nueva York y casi dos millones de dólares en honorarios legales.

Giuliani lideró los esfuerzos para anular la derrota electoral de Trump en 2020 mediante demandas infructuosas y un amplio esfuerzo para producir listas falsas de electores en estados disputados.

Un jurado le ordenó la semana pasada pagar 148 millones de dólares a dos ex trabajadoras electorales, Wandrea "Shaye" Moss y su madre Ruby Freeman, que se enfrentaron a un diluvio de amenazas después de que él afirmara falsamente que estaban implicadas en fraude electoral.

Giuliani ha repetido esas afirmaciones tras el veredicto aunque ha admitido ante el tribunal que eran difamatorias, lo que ha llevado a las dos trabajadoras a presentar una segunda demanda.

Un juez federal dictaminó el miércoles que Giuliani debe empezar a pagar inmediatamente a las dos mujeres, concluyendo que existía el riesgo de que intentara ocultar sus bienes.

Giuliani se ha declarado inocente de los cargos penales de subversión electoral en Georgia, junto con Trump y más de una docena de coacusados. (Reportaje de Luc Cohen y Andrew Goudsward; redacción de Andy Sullivan y Susan Heavey; edición de Rami Ayyub y Jonathan Oatis)