Tras años de falta de inversión debido a la crisis financiera de 2010-2018 y a la pandemia del COVID-19, Grecia ha mejorado su absorción de fondos europeos, haciendo frente a la burocracia y ayudando a que su economía crezca más rápidamente.

Grecia puede optar a un total de 36.000 millones de euros en subvenciones y préstamos del fondo postpandémico hasta 2027 y se esperaba que los recursos impulsaran una inversión total de 60.000 millones de euros en medianas empresas, energía verde, digitalización e infraestructuras.

Atenas presentará solicitudes para recibir otros 3.600 millones de euros del Fondo de Recuperación antes de septiembre, lo que ayudaría al país a alcanzar su objetivo de crecimiento económico del 2,9% este año, según declaró el lunes el viceministro de Finanzas, Nikos Papathanasis.

"Más del 60% del crecimiento previsto del 2,9% procederá de la inversión pública", declaró Papathanasis a la prensa. "Somos optimistas respecto a la creación de nuevos puestos de trabajo".

Atenas ha duplicado hasta 600 millones de euros la financiación estatal anual destinada a hacer frente a las catástrofes naturales, tras las inundaciones récord provocadas por el clima que arrasaron tierras de cultivo, carreteras y vías férreas y mataron a 16 personas en la fértil región de Tesalia.

Tiene previsto recurrir a más de 3.500 millones de euros de fondos europeos y estatales para reparar los daños que la catástrofe de septiembre causó a hogares y empresas y hacer que sus infraestructuras sean más resistentes al cambio climático en los próximos años, declaró Papathanasis.